Agresión: ¿Cómo surge y qué ayuda?
Abuso verbal o ataques físicos: La agresión siempre tiene como objetivo lastimar a una persona o un objeto. Son un precursor de la violencia. La agresión a menudo se desencadena por palabras o acciones irreflexivas. Lea más sobre esto aquí.

¿Qué se entiende por agresión?
Las acciones agresivas suelen ser el resultado de la ira o la hostilidad. La disposición a la agresión aumenta cuanto más fuerte se siente la ira u hostilidad y más claramente se puede culpar a otra persona por ello.
El comportamiento agresivo tiene como objetivo dañar a un ser vivo o a un objeto. El daño debe entenderse de manera muy amplia. Puede pasar por:
- ataque físico directo,
- amenaza psicológica (repetida),
- falta (deliberada) de proporcionar asistencia,
- lesión deliberada a través de la ironía.
¿Cómo surge la agresión?
Si una persona se siente perturbada o perjudicada en una situación que es importante para ella, ya sea por coacción, insulto, exigencias excesivas, injusticia, violación de normas o acoso innecesario, puede reaccionar con irritación. Uno puede sentirse perjudicado, dañado y al mismo tiempo extremadamente tenso o sobreexcitado, combinado con una sensación de fuerza, una carga de energía. Sientes que vas a estallar si no luchas contra el gatillo.
El comportamiento agresivo repetido a menudo conduce al aislamiento social. Por otro lado, el aislamiento social suele ser la causa de una mayor disposición a ser agresivo.
¿Cómo se muestra la agresión?
La agresión se manifiesta de diferentes formas, que además se complementan entre sí:
- abierto: alguien está gritando.
- tapado: rumores o chismes son ejemplos de ello.
- Físico: Esto se demuestra con golpes o patadas.
- hacia adentro (autoagresión): morderse las uñas o tirar del cabello son típicos.
- socialmente aprobados y aceptados: los actos de legítima defensa pertenecen a esta categoría.
- disocial , es decir, socialmente mal visto ante la agresión por la que se exige un castigo. Esto incluye asesinato y homicidio involuntario o tortura.
¿Qué ayuda contra la agresión?
Los que sufren de comportamiento agresivo a menudo necesitan ayuda. Se trata de descubrir qué desencadena la agresión: la psicoterapia es una forma de hacerlo. Pero, en algunos casos, también son útiles las discusiones profundas con los padres, amigos o maestros.
Estos mecanismos ayudan a reducir el comportamiento agresivo en la vida cotidiana:
- Aprenda técnicas de resolución de problemas que ayuden a controlar la agresión.
- Desarrolla confianza en ti mismo
- ganar control sobre ti mismo
- Aprende a trabajar cooperativamente con otras personas.
- Encuentre actividades para refrescarse, como deportes como el boxeo.
sexualidad y agresión
Más o menos aislamiento social está relacionado con una falta de compasión por los demás. La incapacidad de empatizar con el sufrimiento de la víctima es llamativa en las personas que ejercen violencia sobre los demás, normalmente los más débiles físicamente. Esto les permite excusarse a sí mismos por actos repetidos de violencia, tales como:
- “Tiene que haber castigo, eso tampoco me hizo daño” como justificación del maltrato a los niños;
- «El niño no está siendo tratado mal, solo le estoy mostrando mi amor» como explicación frecuente después del abuso sexual;
- «Básicamente, las mujeres quieren ser violadas» o «¡Cada vez que las mujeres dicen que no, en realidad quieren decir que sí!» en el caso de acoso sexual
Esta agresión, que afecta la vida de otras personas y va mucho más allá del nivel normal, requiere tratamiento.